Hace poco tuve un problema con uno de mis vecinos. Nosotros vivimos en una urbanización con muchas zonas comunes, desde una pista de pádel hasta una piscina, pasando por un pequeño jardín y una zona con baldosas donde ponemos las tumbonas para tomar el sol. Pero todas estas instalaciones están ya un poco desgastadas a causa del tiempo y necesitamos renovarlas, por lo que se hizo una reunión de vecinos en el edificio para hablar de ello. El problema con este vecino llegó cuando nos pusimos a hablar de la rampa del garaje. Para mí es un lugar de paso común para todos y creía que era mejor repararla con asfalto envasado de Aglomerados GB, que es de calidad y duradero, mientras que este vecino prefería poner parches con un simple cemento. Pues bien, os cuento cómo transcurrió y cómo lo solucioné.
El caso es que nos enzarzamos en una discusión en la que yo trataba de explicarle por qué debíamos usar el asfalto envasado, que no es especialmente caro, y este señor no es que no lo entendiese o discutiese, sino que me contestaba descalificándome. Desde entonces nuestra relación no ha sido muy buena y la verdad es que hemos tenido más encontronazos. Él considera que yo estoy en guerra con él por haber defendido otra idea y aprovecha cualquier tontería que pase en el edificio para ir contra mí. Sin ir más lejos apareció hace poco la piscina llena de suciedad y en una reunión de vecinos decía que me había visto a mí sacudir el mantel de la comida por la ventana de mi casa que da a la piscina. Vamos, que me echaba la culpa.
En otra ocasión se tomó también la libertad de amenazarme durante una subida en el ascensor. Me decía que no debía llevarle así la contraria, cuando yo había sido educado en todas las reuniones, defendiendo mis posturas y defendiéndome a mí mismo de sus falsas acusaciones. Me decía que iba a decir que era yo quien estropeaba la rampa del garaje con el peso de mi todoterreno.
Como veía que hablar o intentar razonar con él, que no tiene educación ni nada parecido, y mucho menos sentido común, decidí tomar cartas sobre el asunto y acudí a la comisaría de la Policía Nacional más cercana a mi casa para ponerle una denuncia sobre las amenazas y las injurias que había proferido hacia mi persona. Tampoco tuve mucha suerte la verdad, en la comisaría se lo tomaron con una simple riña de vecinos y pasaron de mí, algo que ya escuché que le había pasado a alguna persona más, y que me da qué pensar acerca de que ciertos colectivos no denuncien.
Así, con el enfade con la Policía pero también con mi vecino, se me ocurrió que quizás podía tirar de algo que ya estoy pagando cada año, el seguro de hogar. Este, que suele ser obligatoria cuando contratamos una hipoteca, por lo que es muy difícil que haya una casa sin él, cuenta con un apartado que consiste en la responsabilidad civil, por lo que no debemos consentir este tipo de trato por parte de nadie cuando tenemos la solución en nuestras manos.
Ayuda, y gratuita
Como decimos, el seguro de hogar es algo que pagamos cada año y que debe tener unas ciertas coberturas que no son de pago, sino que ya están incluidas, por lo que conviene hacer uso de ellas en situaciones así. A mí me sirvió de gran ayuda el asesoramiento del abogado de mi seguro, que me indicó cómo debía redactar mi denuncia y dónde presentarla, así como me explicó que no debía consentir que un agente me privase de mi derecho a denunciar porque fuese a ser desestimado después por un juez. Eso es algo que al agente no le importa y que solamente yo lo debo decidir, y a mí me conviene documentar todas sus acusaciones y amenazas.
Yo os he presentado este ejemplo de problema con una discusión que comenzó con un simple desacuerdo sobre el material a usar para arreglar la rampa del garaje, pero este servicio lo tenéis de manera gratuita y puede ayudaros y guiaros cuando tengáis problemas de ruidos con vuestros vecinos, alquileres ilegales, fiestas en casa, negocios sin licencia en el edificio, prostitutas ejerciendo en una de las viviendas del bloque, etc. Recordad que lo estáis pagando y estos abogados deben estar a vuestro servicio en temas relacionados con el hogar. No obstante, si os convence, podéis también llamar a un abogado privado, como el bufete Durán & Durán Abogados.