Vivimos en un mundo en el que la seguridad es un aspecto clave en las vidas de todas y cada una de las personas que conforman nuestra sociedad. Invertir en seguridad es algo que supone una dosis de tranquilidad importante para hacer frente a nuestro día a día. Y no, no estamos hablando de cámaras de seguridad ni de nada por el estilo. Estamos hablando, más bien, de la calma que proporciona obtener un seguro en cada una de sus versiones: de vida, de hogar, de coche, para un negocio. Un seguro, tal y como están las cosas a día de hoy, es importante no, lo siguiente.
En las líneas que siguen os vamos a hablar de lo que suponen los seguros de coche, que, aunque son obligatorios y a mucha gente les parece un problema, dan una dosis de seguridad que es realmente importante. Desde luego, ante cualquier problema con el vehículo, que es algo que nos puede pasar a cualquiera, un seguro es la mejor manera de sentirnos protegidos. No cabe la menor duda de que no disponer de él nos puede llevar a tener un problema severo y que termine con incluso una retirada de nuestro permiso de conducir o incluso con nosotros entre rejas. Mejor evitarlo.
Son muchas las personas que se ven envueltas en accidentes de tráfico todos los días. Este tipo de sucesos dan lugar a un montón de problemas de índole judicial, ante los cuales hay que tener un colchón que nos permita poder defendernos. El seguro del coche es vital en este tipo de sucesos, así como también lo es disponer de la protección que siempre otorga una serie de profesionales que estén especializados en este tipo de asuntos. Desde luego, nadie puede dudar de que, teniendo de nuestro lado a un buen abogado, la probabilidad de conseguir ganar una posible batalla judicial aumenta de un modo considerable.
Los problemas que suelen atentar contra la seguridad vial están en el punto de mira de las autoridades públicas, que están tratando por todos los medios de reducir de manera drástica este tipo de litigios. Para ello, la solución que tienen los diferentes gobiernos en la cabeza es la de atacar el bolsillo del conductor o conductora mediante la imposición de multas. Es cierto que ha sido criticado, desde el punto de vista de la ciudadanía, el afán recaudatorio del sector público. Pero eso no nos vale para salirnos con la nuestra una vez que hemos sido denunciados.
Cada vez más gente quiere obtener protección jurídica en lo que respecta a seguridad vial
Es cierto que ha aumentado la conciencia en los últimos años en lo que tiene que ver con la seguridad vial y la protección jurídica que han de tener los conductores y conductoras ante la posible comisión de una ilegalidad en el volante. Y es que, tanto los seguros como la protección jurídica son las primeras cuestiones que desean obtener los conductores en el momento de obtener el permiso de conducir.
En los últimos años, además, está aumentando de manera considerable la cantidad de seguros que se venden a través de la red. Es lo que apunta una noticia que fue publicada en el diario Expansión, que aseguraba que había crecido en un 60% el número de seguros que se habían venido a través de la red desde el año 2010. Y es que Internet es un medio que ha tenido un poder tan grande que ha sido capaz de transformar muchas de las rutinas de los usuarios.
Lo que está claro es que en pocas cabezas entra eso de no contar con un seguro o con un buen abogado que nos permita tener una cierta defensa a la hora de solventar cualquier daño en el vehículo o cualquier mal que haya sido provocado por nosotros en el ejercicio de la conducción. Es cierto que eso no ha tenido que ver con un aumento de la conciencia, sino con un miedo terrible a que las autoridades públicas hagan efectivo su poder a través de la imposición de multas contra nuestra persona.
Ante todo, es necesario y forma parte de nuestra obligación recordar una cosa: y es que todos y todas tenemos que tener un comportamiento cívico al volante. Los seguros y la protección jurídica ante posibles delitos que atenten contra la seguridad vial no deberían existir, es cierto, pero también nos permiten protegernos ante la posibilidad de que suframos algún tipo de problema a causa de una infracción que no ha sido provocada por nosotros o nosotras. Desde luego, es algo que, tal y como están las cosas, es útil para nuestra sociedad. Y eso es lo que cuenta.