Actualmente la seguridad es uno de los factores a los que más prioridad le damos en la vida. Lo hacemos especialmente desde que se desató la crisis económica, ya que parece que esta ha cambiado nuestro sistema de valores. Dejamos de lado los gastos superfluos, damos menos dinero al ocio y sin embargo pensamos más en la seguridad de nuestros coches, pagamos seguros de hogar, de salud, seguros hasta por nuestros móviles, invertimos en comida sana, en hacer deporte y en educación. Pero especialmente nos importa la salud y la seguridad. Un modelo que exportamos, por cierto, al exterior, ejemplo que vemos en una compañía líder en el sector de la seguridad en las carreteras en nuestro país como es Industrias Duero, que es ya requerida en un montón de países del extranjero para hacer sus vías más seguras. Con una amplia gama de equipamiento de seguridad vial, así como con elementos y productos de gran calidad y altamente competitivos, Industrias Duero se ha consolidado como empresa líder en el mercado español y una de las principales compañías a nivel internacional, vendiendo en cuatro continentes, y presente en 83 países. Pues bien, el seguro de salud es uno de los que se ha vuelto clave en este contexto, pero se enfrenta a diferentes retos.
Y es que la crisis ha llevado también a que se reajusten algunas partidas presupuestarias del Gobierno que son fundamentales dentro de la sociedad, la educación, la salud, las pensiones, las coberturas sociales… Algo a lo que intentamos los ciudadanos poner solución a través de contratos privados. Se buscan colegios y universidades de pago para evitar los problemas de la pública, que se ven no solamente en la escasez de profesores y medios, sino hasta en la falta de dinero para poder poner la calefacción. Asimismo, tratamos también de contratar planes de pensiones para que no nos falte la cobertura económica una vez nos jubilemos. Y por supuesto muchos de nosotros estamos empezando a reemplazar el estupendo sistema de salud que teníamos en España por seguros sanitarios privados, ya que lo público ha perdido en calidad, con menos recursos, menos profesionales, y largas listas de espera.
Pero la salud, o la forma de cuidarla, va a cambiar en los próximos años debido a un nuevo contexto en el que vivimos, donde por ejemplo el 40 por ciento de los millennials utiliza las redes sociales para temas relaciones con su salud. Además, según los estudios, para el año 2019, un 10 por ciento de la población mundial vivirá con un órgano o prótesis impreso en 3D y el 35 por ciento de las cirugías que requieran trasplantes de órganos o implantación protésica tendrá en esta técnica un aliado crucial. Sin embargo, los retos futuros de la industria del seguro de salud no se superarán solo con innovación tecnológica.
Algunos de los factores con más impacto a los que se enfrenta la industria del seguro de salud cuentan con componentes sociodemográficos: envejecimiento de la población, mayor número y persistencia de las enfermedades crónicas, la educación e implicación del consumidor y paciente en el estado y gestión de su salud… Pero también son importantes los retos financieros y de sostenibilidad, en los que impactan la industria farmacéutica, el mayor peso progresivo de los medicamentos genéricos, los nuevos modelos de gestión de proveedores, el papel de los profesionales de la salud, las políticas gubernamentales y, por supuesto, los avances tecnológicos médicos.
Cómo puede ser el perfil de nuevo contratante de seguro de salud
Como ejemplo de estos retos a los que se enfrenta la industria, se encuentran el del ciudadano concienciado que usa un wearable junto a su móvil y mediante APP para medir diferentes parámetros de su salud como su ciclo de sueño, nutrición, ritmo cardiaco, niveles de estrés… quien más quien menos cuenta ya con una pulsera que lee sus biorritmos y de la que luego pueden ver los resultados descargados en una aplicación que está instalada en su teléfono móvil. Con ella se pueden conocer muchas cosas acerca de nuestro tipo de vida, y sobre todo del sedentarismo. Pero más importante que conocer estos parámetros (que sin la interpretación del médico sirven de muy poco) es que su alto número de ventas nos indica que la salud es algo que, con una vida más o menos acomodada, preocupa en gran medida a los ciudadanos.