Es muy probable que en alguna ocasión surja la necesidad de viajar con nuestra mascota al extranjero. Ese es el momento en el que surgen muchas dudas. ¿Se puede hacer? ¿Qué documentos hay que llevar? ¿Hay que hacer algún tipo de seguro? Espero que a través de este artículo pueda resolverte las dudas que tengas. Por experiencia propia, es mejor informarse, que tener que estar haciendo papeles y gestiones a última hora, casi con el avión en marcha.
Actualmente, y por suerte, la mayoría de los países permiten la libre circulación de las mascotas más comunes. La única condición es que se encuentren en perfectas condiciones sanitarias y que cumplan las normas de cada país de destino.
En primer lugar hay que saber qué animales se consideran mascotas. En este grupo entran
- Perros
- Gatos
- Pequeños mamíferos
- Aves, excepto las aves de corral.
- Pequeños reptiles y anfibios
- Peces
- Invertebrados, excepto abejas y crustáceos
Vamos ahora con las condiciones sanitarias para el desplazamiento de perros, gatos y hurones entre países de la Comunidad Europea y del entorno; Andorra, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, San Marino, Suiza y Vaticano:
- Pasaporte para Animales Domésticos, al día en vacunación y desparasitación
- Identificación mediante tatuaje o microchip
- Vacuna contra la rabia
Estos serán, en general, los requisitos para viajar con nuestra mascota a cualquier país aunque en función de donde nos desplacemos, deberemos presentar también otros certificados sanitarios. Los más frecuentes son, por ejemplo, el tratamiento contra equinococos , contra garrapatas, el control vacuna antirrábica, vacuna contra Leptospirosis y Distemper o el certificado de buena salud.
A la hora de viajar en avión, por ejemplo Iberia pone una serie de condiciones en su página web.
El transporte de animales vivos deberá hacerse en la bodega del avión, en recipientes o contenedores adecuados proporcionados por el pasajero. Los recipientes deberán ser resistentes y seguros, cómodos para la talla del animal, que permitan la ventilación, con el fondo impermeable y con un cierre que garantice que no se abrirá en ningún momento.
El recipiente podrá tener como máximo 45 cm. de largo, 35 cm. de ancho y 25 cm. de profundidad, siempre que la suma de estas tres dimensiones no exceda de 105 cm.
Deberá ser adecuado para el transporte, consistente, ventilado, con el fondo impermeable y seguro.
Por su parte, el viajar por carretera, por tren o autocar, es bastante restrictivo. En tren, dependiendo del país, se aceptan animales pequeños, menos de seis kilos, siempre que vayan en un contenedor bien acondicionado. En mi caso yo viaje con mi loro ‘Furia’ y lo que tuvo que hacer es comprar una jaula. Por suerte en la página Mascotas Alfalfa encontré una a la medida y con muy buenas condiciones. Mientras que cuando viajas en autocar es difícil encontrar una compañía internacional que permita desplazamientos con mascotas. Por último, en barco hay más alternativas, y se puede alojar en la bodega, en cubierta o en cabina.
Por supuesto, el viajar con animales supone un gasto. En este caso depende de tamaño y destino. En el caso de los perros guía de personas invidentes, pueden viajar en cualquier medio de transporte y, como es lógico, gratis. Eso sí, han de ir equipados, con bozal, correa y collar. Hay muchos movimientos, sobre todo en la red, que no les parece bien que a las mascotas se las trate como maletas, y así lo reivindican.
Espero que estos consejos os hayan servido para la próxima vez que tengáis que viajar con animales lo tengáis todo controlado.