Algunos piensan que el arte está sobrevalorado. Se le concede demasiada importancia a objetos o piezas que tienen una antigüedad que roza lo absurdo. Para otros, la mayoría, afortunadamente, el arte, tanto el antiguo como el más moderno, forma parte del patrimonio cultural de la humanidad. Es decir, da fe de la existencia del hombre y los pasos que ha dado a lo largo de su evolución. Como fuere, el arte es algo que hay que valorar y cuidar por ser testigo y testimonio de las hazañas del hombre. Tanto de lo bueno como de lo malo.
¿Cómo negar el valor de la Capilla Sixtina y el arte que lo conforma? ¿O las grandes obras del Renacimiento? Las estatuas que copan Grecia o Roma son otro claro ejemplo de como el arte, prevalece y, por supuesto, hay que conservarlo. Tampoco podemos olvidar obras de arte más actuales y vanguardistas como el Pupy de Bilbao, una escultura floral de grandes dimensiones que evoca la figura de un westy, o los diseños artísticos de la arquitectura más clásica o moderna.
En cualquier caso, el arte es arte y solo por eso, hay que procurar que permanezca. Para crear las mejores obras artísticas hay que disponer de los mejores materiales, algo de lo que saben mucho nuestros amigos de Artespray, conocedores de los mejores materiales para crear todo tipo de arte. Además, para que prevalezca, conviene saber cómo asegurar y mantener a salvo las diferentes piezas y obras. Sobre este particular, vamos a hablar a continuación.
Con objeto de conocer un poco más sobre la mejor manera de asegurar el arte, tanto a nivel particular, como en el caso de una exposición. Tanto si se trata de una sola pieza, como si es el caso de una colección; con independencia de que se queden en casa o se expongan en algún museo o exposición, la protección de estos objetos, es fundamental.
El arte en casa
Dentro de una vivienda, cualquier objeto es susceptible de sufrir alguna eventualidad con nefastas consecuencias para su estado. En el caso de contar con obras de arte en propiedad, una de las mejores opciones para mantenerlas seguras es incluirlas en el seguro de hogar. Es primordial que entre las coberturas disponibles, se encuentren las relativas a la rotura accidental, el robo, hurto o apropiación indebida, además de cualquier daño material que la obra pueda surgir a consecuencia de una fuga de agua, incendios o cualquier tipo de fenómeno.
Como sucede con cualquier tipo de seguro, es posible que existan diferencias entre unas aseguradoras y otras, aunque por lo general, siempre es posible asegurar cualquier obra de arte. En este sentido, resulta de vital importancia tener en cuenta que hay que declarar todos los objetos artísticos o históricos que se encuentren en la vivienda en el momento de que se realiza la contratación del seguro.
En ese mismo momento, se realiza la valoración de los diferentes elementos, en función de su valor en el mercado de arte, por lo que se recomienda contar con asesoramiento por parte de un experto en la materia. Como cabe esperar, a consecuencia de esta inclusión en el seguro y por tratarse, generalmente, de piezas de alto valor, se establecerá una prima que se verá incrementada de forma proporcional por los objetos cubiertos e incluidos en la póliza. En el mismo contrato, se reflejará la indemnización correspondiente en caso de que se produzca un siniestro.
De tal manera que es posible asegurar pinturas, muebles antiguos, cuadros, esculturas, tapices, grabados, etc. No obstante, a diferencia de lo que sucede con el resto del contenido del hogar, como los enseres personales o bienes profesionales, los objetos de valor especial, reciben un tratamiento diferente que deben ser determinados dentro de las condiciones particulares de cada póliza.
Obviamente asegurar una obra de arte no implica que esté libre de sufrir daños. Por lo que es más que habitual que la compañía que asegura la obra de arte en cuestión, exija al titular el cumplimiento de unas medidas de seguridad añadidas con objeto de minimizar el riesgo. Los requisitos suelen hacer referencia al lugar en el que se guardan las piezas de alto valor, el cual debe cumplir una serie de condiciones como disponer de alarma, caja fuerte o puerta blindada.
Además de las obligaciones establecidas, es importante adoptar otra serie de medidas de precaución para mantener las obras de arte a buen recaudo:
- Objetos artísticos e históricos deben situarse alejados de fuentes de calor y rayos del sol.
- Cuadros colgados en la pared deben cuidarse de las zonas de humedad que pueden formarse.
- Procurar mantener los niveles de humedad y temperaturas de las estancias. No superar los veinte grados y una condensación ente el cuarenta y sesenta por cien.
- Nunca deben ubicarse en el suelo sin que exista cierta distancia entre el firme y su posición.
- En caso de necesidad de transporte, debe tenerse especial cuidado durante la carga y la descarga.
Se trata de unas medidas de precaución muy sencillas, pero que previenen el deterioro de las obras de arte, lo que puede hacer que pierdan valor o el seguro no llegue a incluirlas en la póliza.
Una exposición de arte bien asegurada
En una vivienda particular, las obras de arte pueden correr algún riesgo, sin lugar a dudas. Sin embargo, donde existe mayor posibilidad de que se produzca algún siniestro, es en una exposición. Tanto si se trata de algo temporal como permanente, asegurar las obras de arte, es esencial, además de contar con todos los dispositivos de seguridad pertinentes.
En nuestro país tenemos un patrimonio artístico muy extenso. Conservarlo es algo que se considera vital en España, por lo que los seguros de obras de arte son imprescindibles, puesto que se orientan de forma exclusiva a la protección de obras de arte, con independencia de la propiedad o lugar de ubicación.
Habrá quien se pregunte como se asegura una obra de arte. Lo cierto es que del mismo modo que cualquier otro objeto susceptible de ser asegurado: firmando una póliza y pagando sus primas. En la actualidad existen compañías de seguros que cuentan entre sus servicios con pólizas exclusivas para obras de arte, tanto si se encuentran en una exposición, museo, fondo artístico o en una vivienda particular.
El seguro para museos y edificios singulares a todo riesgo, protege tanto los edificios como las colecciones que albergan en su interior. Del mismo modo, existen seguros para galerías de arte que ofrece protección tanto a obras de particulares como de terceros, e independientemente de si se encuentran expuestas o almacenadas.
La necesidad de asegurar obras de arte es fundamental a la hora de preservar el patrimonio artístico. Los seguros de responsabilidad civil, proporcionan cobertura total desde el lugar de origen hasta el de destino de la exposición, además de incluir un circuito cerrado de seguridad.
En el caso de las exposiciones, es posible contratar seguros para exposiciones temporales, permanentes o colecciones privadas.
Disponer de un buen seguro para obras de arte, en cualquiera de sus tipos, ofrece una serie de ventajas que deben valorarse con atención. La primera de ellas es que permite elegir el tipo de póliza que más se adapte a las necesidades de cada contratante. Incluso es posible decantarse por un seguro integrar. Además, las propias aseguradoras cuentan con expertos que pueden asesoras a los interesados respecto todo lo necesario, permitiendo tener el control en todo momento a la hora de gestionar y administrar las pólizas.
Para encontrar la compañía de seguros más adecuada en cada caso y que ofrezca las garantías y confianza necesarias, se pueden tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Tener en cuenta su experiencia, lo más recomendable es que sea amplia y con larga trayectoria en este tipo de seguros.
- Conviene que ofrezca asesoramiento personalizado antes de elegir el tipo de póliza a contratar.
- Debe tratarse de una compañía solvente que ofrezca una solución personalizada ante cualquier situación y necesidad.
Cuando llega el momento de solicitar un seguro a una compañía, deber llevarse a cabo una evaluación técnica completa sobre el riesgo. Esto debe hacerse por profesionales altamente cualificados para realizar el correspondiente y necesario análisis. Un análisis exhaustivo de todo lo que rodea a la obra de arte, es lo que hace posible ofrecer a los clientes la póliza que mejor se adapte a los posibles riesgos sobre el objeto a asegurar. Para lograr este nivel de personalización, debe existir una comunicación fluida en la que queden resueltas todas las dudas, sobre todo cuando se trata de asegurar una exposición de obras de arte.
En conclusión, el arte es un bien universal aunque muchos dispongan de su arte particular. Conservar y preservar este patrimonio es fundamental en todos los sentidos, puesto que, como decíamos al inicio de este post, se trata de un legado que da fe de nuestra existencia e historia. Los seguros para proteger el arte, son esenciales para garantizar que cuentan con todas las medidas de seguridad necesarias para que las obras no se deterioren. Aunque no vamos a engañarnos, por mucho seguro que tengamos, algunos siniestros destrozan el arte y solo nos queda el recuerdo.