Si os cuento lo que nos ha pasado en la comunidad de vecinos no os lo vais a creer u os pasará como a mí, que os echaréis las manos a la cabeza. Y es que hace poco por un cortocircuito en una de las lámparas del descansillo tuvimos un pequeño incendio que se extendió debido a las plantas que los vecinos ponemos para decorar por las escaleras y que nos han ennegrecido completamente la pared. Al no haber más daños que materiales, tampoco le dimos mucha importancia y todos dimos por hecho que era algo que cubriría el seguro, pero no fue así. Ahora os explicaré por qué, pero casi os puedo adelantar que ya tenemos a la empresa de extintores Balsamar en la primera página de la agenda de teléfonos de la comunidad.
Y es que el vecino del tercero, que era el presidente en ese momento, era nuevo en el edificio y se preocupaba más que por pasar a recoger el dinero de los recibos cada mes y cambiar alguna bombilla cuando era necesario. Y como la empresa de las revisiones de los extintores, que son obligatorios en todos los edificios hechos a partir de 1996, no avisaba de los mantenimientos, no los hacían si no los solicitábamos nosotros, y así estuvieron más de un año, sin tocarlos, debido a que la última revisión se había pasado a principios de la presidencia anterior y en esta nuestro vecino no se acordó de que había que llamar.
Pues bien, cuando aparecieron los peritos del seguro esta fue de las primeras cosas que miraron, y declararon que se trataba de una negligencia por parte de la comunidad el no tener los extintores en regla y al corriente de revisiones, de forma que si no funcionaron el día del incendio no era algo que pudiese cubrir el seguro, ya que con un poco de voluntad por nuestra parte habrían estado al día.
De esta manera declinaron el pagarnos el pintado de toda la escalera del edificio, así como la limpieza a fondo de la misma, que se vio también muy afectada, especialmente por la suciedad en los cristales y las virutas que fueron cayendo al suelo con el paso de los días. Y así hemos acabado teniendo que hacer frente entre todos con este gasto que por inesperado a muchos de nuestros bolsillos no ha hecho bastante daño. Tened en cuenta que ocurrió poco antes de que llegasen las fechas de Navidad, y entre los gastos de esos días y la cuesta de enero… Parecía más bien aquello el Himalaya.
Este año la presidencia me ha tocado a mí y he decidido, como os decía más arriba, para que esto no vuelva a ocurrir, cambiar el mantenimiento de los extintores a la empresa barcelonesa Balsamar, ya que ellos mismos llevan el control de las revisiones y nos avisarán cuando sea la siguiente. Y como más vale prevenir que curar, he hecho lo mismo con la caldera de la calefacción central, para que nunca más tengamos que pasar por este trance y quedarnos sin poder cobrar el seguro, que encima no lo pagamos nada barato.