En un mundo tan globalizado y en el que las distancias parecen haberse hecho más cortas que antes, trasladarse de un lugar a otro ya no supone ningún problema ni de tiempo ni de logística. Multitud de empresas han visto este hecho como una oportunidad de ampliar sus horizontes, especializándose en la protección de nuestros objetos personales, muebles, animales de compañía, etc. durante su transporte. Este es el caso de Stock Alpha. La incesante circulación por cualquier medio, tanto por tierra como por mar o por aire, puede provocar la pérdida o el daño de alguna de nuestras pertenencias, por lo que tenerlas aseguradas supone una preocupación menos a la hora de programar un viaje, una mudanza o cualquier tránsito de mercancías. Continuamente se mueven mercancías tanto a nivel nacional como internacional, lo que hace que el transporte de estas haya incrementado su fiabilidad, pero también, al ser un número cada vez mayor de envíos, pueden producirse problemas como extravíos, daños o robos con más facilidad. Debido a ello, siempre es aconsejable contar con un seguro que cubra estos posibles perjuicios, más aún si los objetos transportados tienen un gran valor.
A nivel personal, no es demasiado corriente asegurar las mercancías que vayan a viajar por carretera o mar, pero sí es habitual hacerlo a la hora de desplazarse en avión, debido a que no es raro encontrarse con una situación en la que algún conocido no haya sufrido la pérdida de su equipaje o el daño de elementos dentro de su maleta. La mayoría de compañías aéreas ofrecen seguros a sus pasajeros, pero suelen resultar muy básicos y, si la mercancía es valiosa, no suelen compensar el riesgo. En el envío de equipaje, multitud de empresas como Star Cargo cuentan con pólizas que aseguran el valor total de nuestras maletas (además del seguro obligatorio que cubre el transporte de mercancías). Incluso existe la posibilidad de enviar las maletas a nuestro destino si el medio elegido no incluye el transporte de todas nuestras pertenencias, llevando nuestro exceso de equipaje a un punto concreto o recogiéndolas en una dirección que indiquemos previamente. Una forma habitual en vuelos internacionales de asegurar el contenido de tu maleta es retractilarla. Con esta envoltura de plástico se disminuye notablemente la posibilidad de que abran su contenido para robar o introducir algo.
Para el transporte de mascotas en avión, debemos informarnos a la hora de reservar el billete, ya que hay ciertas características a considerar. Algunos animales pueden llevarse en cabina si su peso no supera los 6-8 kilos (según la compañía aérea), el destino de vuelo no obliga a colocarlos en la bodega y la duración del vuelo no supera las cuatro horas. La mayoría de animales aceptados para viajar en cabina son perros, gatos, roedores o pájaros con la jaula cubierta para evitar que hagan ruido en un transportín adecuado a su tamaño y naturaleza, resistente y que no pueda abrirse, con ventilación y un fondo impermeable. Este se puede adquirir en el mismo aeropuerto, en tiendas especializadas de animales o en empresas dedicadas al transporte. Otras mascotas como mustélidos (hurones, martas…) suelen estar obligados a ocupar una jaula apropiada y deben ocupar sitio en la bodega del avión, debido a que pueden ser ruidosos o tener un olor molesto. Los perros lazarillos solo viajarán en cabina si acompañan a pasajeros cuya orientación dependa de ellos e irán provistos de bozal. En el transporte internacional de mascotas hay que tener en cuenta el destino, ya que se aplicará la legislación allí vigente y pueden aplicarse vacunas, cuarentena, diversos cargos, tasas o impuestos según cada país. En el transporte marítimo la mascota cumplirá la misma reglamentación que en aviones, pero es conveniente informarse de las disposiciones de cada compañía y vigilar la comodidad del animal, porque puede sufrir náuseas. En desplazamientos por carretera o ferrocarril el transportín es obligatorio y llevarlo en cabina (donde suele ocupar plaza de viajero) o bodega dependerá casi exclusivamente del tamaño en conjunto de animal y jaula.
A un nivel mayor de envíos de mercancías, tales como mudanzas, traslado de mobiliario o entre empresas, el medio de transporte elegido dependerá sobre todo de las características del contenido, del recorrido que realice, del modo en que se realice el transporte, de su naturaleza y de la urgencia de su traslado. A su vez, las primas y costes de los seguros varían ampliamente dependiendo de estas mismas cuestiones. En grandes transacciones internacionales, el medio aéreo suele ser, normalmente, el más económico, seguido por el transporte marítimo. Lo más caro corresponde a envíos por carretera y ferrocarril, incrementándose aún más en países en vías de desarrollo.
Existen multitud de empresas de transportes en Madrid especializadas en envíos de todo tipo de mercancías por tierra, mar y aire. Estas compañías cuentan con seguros obligatorios para transportar con fiabilidad cualquier producto sin que este sufra perjuicio alguno: desde un almacenamiento óptimo para ocupar el menor espacio, a una protección adecuada a la naturaleza del producto, ya sea con cartón, poliestireno expandido, materiales específicos para mercancías peligrosas o adaptables (por ejemplo en Mediterráneo Exprés suelen suponer diferentes estructuras y fragilidad). Sin embargo, es común adquirir seguros específicos en la mayoría de las ocasiones. La cobertura se tramita para protegerse, como un asunto de prudencia comercial. La compañía asegura la expedición directamente, mediante una póliza de seguro marítima, aérea o terrestre. A pesar de estos nombres, estas pólizas generalmente no están limitadas únicamente a esas etapas, sino que suelen ampliarse para cubrir los transportes desde el almacén remitente al destinatario.