El reciente incendio de la catedral de Notre Dame ha dejado daños estructurales bastante importantes que van a tardar mucho tiempo en reconstruirse, y lo cierto es que es normal, pues una catedral de este tamaño requiere de una planificación y reparación de gran calado que no puede hacerse con prisa. Detrás de este accidente hay un posible fallo eléctrico que provocó el incendio, y los fallos eléctricos aparecen cuando menos te lo esperas.
Los incendios no son siempre anunciados en las noticias con el recorrido y alcance de la catedral de Notre Dame, y es lógico por la importancia de la situación. Y aun así no se me olvida acordarme de todas aquellas personas y empresarios que han sufrido incendios, lo han perdido todo, y no se ha conocido su historia. Es el precio que hay que pagar por no ser famoso, pues poca gente viene a ayudarte.
Por suerte los seguros entran en juego, y si no fuera por ellos muchas personas verían como realmente se quedan sin nada, porque los incendios no entienden de necesidades, te lo pueden quitar todo. En el artículo de hoy vamos a hablar de un tipo de seguro concreto, el seguro de naves industriales.
Las naves industriales son grandes almacenes en los que las empresas realizan su actividad, ya sea guardando los bienes para su posterior distribución o bien es dónde se encuentra toda la maquinaria necesaria para realizar el trabajo. Y sobre todo lo que hay que tener en cuenta es que el valor de los bienes que se almacenan no siempre se paga al precio que costó por las aseguradoras. Esto afecta de lleno a empresas de compra y venta de bienes que venden productos al por mayor a precios muy competitivos, la primera empresa que me viene a la cabeza que cumpla estas características es Liquistocks, una empresa especialista en la venta de liquidaciones de stocks al por mayor.
Pues bien, estas naves suelen contener bienes por un valor económico muy alto, ya que en muchos casos todo lo necesario para realizar su actividad está dentro, y eso significa que no solo tenemos que cuantificar el dinero de la maquinaria y demás bienes, sino lo que se puede dejar de ganar también.
Qué define al seguro de naves industriales
Empezaremos definiendo al seguro de naves industriales como un seguro multirriesgo, que es aquel en el que el propietario o poseedor de la nave trata de cubrirse de todo tipo de daños posibles a través de diferentes coberturas. Las garantías básicas de un seguro multirriesgo para naves industriales cubren el continente, la nave en si, frente a todos los daños que se produzcan y la posible responsabilidad civil que se pueda producir a terceros. Y esto último es importante cuando hay elementos que pueden desprenderse por fallos. También se pueden incluir diferentes cobertura por las mercancías, maquinaria y mobiliario que esté dentro de la nave.
En este sentido, existen algunas coberturas que son más frecuentes, como puede ser la responsabilidad civil de explotación, que es aquella que asegura los bienes de todo daño personal o material que se pueda originar a clientes o terceros en el ejercicio de la actividad profesional. También tenemos el seguro de responsabilidad civil patronal, que cubre los posibles accidentes de trabajadores en la nave industrial. Y por último, vamos a hablar de la responsabilidad civil de productos, que cubre los daños ocasionados por las mercancías que se venden y que estén defectuosas o en mal estado.
Saber qué tipo de cobertura elegir es muy importante, pues la prima depende principalmente de ello. De esta manera, si la nave industrial está vacía es aconsejable un seguro multirriesgo pyme que cubre únicamente los daños al continente y la responsabilidad civil del local. Aunque también se puede contratar un seguro de responsabilidad civil para propietarios de inmuebles que incorpora una cobertura de responsabilidad civil inmobiliaria.
Si la nave industrial está utilizándose es más recomendable incluir coberturas para los daños del continente y el contenido, así como una cláusula de responsabilidad civil derivada del negocio. Y por último, si la nave industrial es alquilada, el inquilino debería contratar al menos un seguro de responsabilidad civil que incorpore la ya mencionada cobertura de responsabilidad civil inmobiliaria.