Los seguros son necesarios , pero el caso es que en ocasiones te pasas media vida pagándolos religiosamente todos los años y cuando llega el momento en el que los necesitas te salen por “peteneras” y te quedas, como bien dice el refrán, “compuesta y sin novio”. Por eso necesario tener todo al día, tanto en el hogar como en el coche, para que nadie pueda echarte para atrás ninguna reclamación. En Repuestos Integran, por ejemplo, podrás encontrar los mejores recambios para automóviles, como embragues Luk, a los mejores precios, para que no te quedes luego “con el culo al aire”.
Y es que los seguros se agarran a lo que sea con tal de ahorrarse un dinero porque, hay que ser realistas, viven de eso. Por ejemplo, un accidente de coche donde el conductor del vehículo que tiene la culpa va bebido el seguro se desentiende del siniestro alegando que no ha sido un despiste o un problema del coche, sino que el accidente ha ocurrido por una negligencia del conductor. Si tienes la ruedas en mal estado pueden cogerse a eso y su hace tiempo que no pasas una revisión o que no has cambiado los filtros pues, también. El caso es que para que un seguro no te ponga ningún “pero” lo mejor es llevar todo al día y evitar problemas futuros.
En una ocasión, por ejemplo, se calló la lámpara del salón y uno de los plafones de la misma impactó directamente sobre mi rostro. Me rompió la nariz y me llenó la cara de cortes, hubo una época que parecía la novia de Chucky con un par de cicatrices y puntos sobre ellas (gracias a Dios eso ya es cosa del pasado), pero lo importante es que llamamos al seguro para preguntar si lo que había ocurrido entraba dentro del contrato que teníamos y lo cubría de alguna manera a lo que nos contestaron que si en lugar de sobre mi cara, la lámpara hubiera impactado sobre una mesa y ésta se hubiera dañado o roto sí, nos repondrían la mesa, pero que los daños causados a las personas no se incluían.
A ver, que yo entiendo perfectamente que lo que firmas es lo que va a misa y hay que leer bien la letra pequeña, y si simplemente me hubieran dicho: “ lo sentimos mucho pero su seguro no cubre ese accidente”, yo lo habría entendido y me habría quedado tan tranquila, pero que me vengan con que si hubiera caído sobre una mesa sí lo habría cubierto me hace pensar que tengo un seguro de chiste porque vamos ¿la mesa si me la pagan pero mi cara se queda como está? Al final acabé en un privado y pagando de mi bolsillo las curas que necesitaba, pero bueno.
Lo que vengo a decir es que hay que ser más listos que ellos y además de leer la letra pequeña de los contratos de los seguros debemos tener nuestra casa, vehículo o aquello que tengamos asegurado en buenas condiciones y con revisiones pasadas con el fin de evitar que los seguros se laven las manos con nosotros y se desentiendan de nuestros problemas.
